Concebida por el diseñador suizo Nadezda Suvorova, y creado en colaboración con los programadores Pierre Rossel y Jeremie Forge, esta app, además de recordarle al jugador el esplendor del planeta en que vivimos, lo convierte en una suerte de DJ geológico al tener que acomodar los discos en el preciso lugar en que empatan con el resto de la Tierra.
La meta es reconstruir una imagen deteniendo los círculos giratorios que son recortes de la misma imagen, estando atentos a la yuxtaposición de éstas para detener el movimiento de los círculos en el momento preciso. En total, “Oko” tiene veinte acertijos que, nivel a nivel, van incrementando en dificultad, enfrentando al jugador con imágenes cada vez más complejas. Al final encuentras piezas que giran dentro de otras piezas como en una suerte de alucinante efecto especular.
Aunque los rompecabezas sean vestigios de una era donde nuestros periodos de atención eran mediados en minutos, no segundos, “Oko” es una aplicación ideal (un rompecabezas vigente) para las personas acostumbradas a vivir a la velocidad y la temporalidad electrónica.
Tocar con los dedos las cadenas montañosas, los volcanes, los mares, y darles su lugar en la Tierra viene bien a recordarnos lo pequeños que somos, la fascinante composición telúrica del planeta, y a convertirnos en coordinadores virtuales del espacio que habitamos. Un fascinante entretenimiento moderno que promueve la conciencia planetaria.