Es increíble pero tener una hora libre para dedicar a tu cuerpo, mente y espíritu con algunas rutinas de yoga puede prácticamente cambiar tu vida. El yoga mejora el estado de tu mente (por lo tanto de tu ánimo) y tu salud, e incluso tu sexualidad; encontrar el mejor tipo de yoga para ti es por lo tanto un aliciente importante si te interesa esta tradición.
Recuerda siempre que el yoga en todas sus vertientes se trata de una práctica espiritual, por lo que es bajo banalizarla como una simplona rutina de ejercicios. Por ello darle a tu espacio para hacer yoga su debido respeto es una manera de honrar esta práctica y que además tú consigas mejores resultados de ella.
Ayudados por la revista especializada en yoga yogajournal.com te compartimos 5 consejos para adecuar un espacio en tu hogar especialmente para el yoga.
Despeja:
Lo mejor es que en ese espacio solo tengas alusiones agradables para tu actividad y objetos necesarios para hacerla. Despeja el área de todo lo demás que quizá solo sirva de distractor y que finalmente podría también traerte pensamientos innecesarios, sobre todo si son objetos que no te agradan demasiado.
Usa tonos (colores) calmados:
En una gama que puede ir entre blanco y beiges, estos tonos más que demandar tu atención te serán casi imperceptibles, lo que ayudará naturalmente a tu concentración en el yoga.
Adecua la luz:
No subestimes el poder de controlar la luz de tus espacios. Esta condición es muy importante para evocar distintos estados de ánimo. Si puedes consigue lámparas con distintos grados de luz, o bien, de esos apagadores que pueden regular la luz. Colocar cortinas puede ser también una manera práctica de que puedas manejar cuánta luz entra al sitio.
Representa tu intención:
Por algo toda la vida los humanos han usado objetos significativos que potencian su intención, como estatuas, velas, olores o adornos. Adorna tu espacio con las anteriores herramientas de manera que le otorgues más seriedad y gusto a tu actividad. Recuerda que el poder de la intención es la verdadera magia.
Espacio:
Intenta que te permita moverte abiertamente, uno en el que apenas quepas no ayudará a tu concentración. Una buena idea para medir el espacio es acostarte en forma de estrella de mar (así como el clásico dibujo del hombre de Leonardo Da Vinci) y asegurarte de que al menos exista un metro más de espacio entre tus extremidades y la pared.